jueves, 24 de septiembre de 2009




Del azul violeta,

del milagro de un abrazo,

de las mil y una vez que respiro...esta vez es un bello suspiro.


Intercambio sonrisas, he vuelto a mirar por sobre el azul,

un cielo y un mar.


De pronto me detengo, el dolor punzante me atraviesa el pecho,

es casi un segundo resguardando el aliento.


Para mis pensamientos, libro nuevo, que tomo con mesura,

sensación extraña de seguridad, resbalando entre mis venas... una llama de espera.


Los ojos en silencio resguardan una idea,

mis manos inquietas revelan un sector de mis silencios,

mis labios sonrientes, guardan minutos eternos,

en los cuales las palabras adquieren... un semblante secreto.


Pálida la tinta que antes se desangraba,

contenidos los supuestos, en un pasado torbellino,

en las cicatrizes no he encontrado respuestas,

y de vez en cuanto ... mi mirada se va... se funde... se disuelve....

y en el espectáculo de un cielo inolvidable,

firmo un paso seguro, de mi alma inquietante.