sábado, 29 de septiembre de 2012

Niñas buenas mueren



Pedí que no despertaras tal dolor en mí,

rogué que la hecatombe de bombardeos parase,

y tu sin comprender porque tanta indefensión...

Y ahora te preguntas sobre mi silencio,
ahora  me preguntas sobre la luz...

Es que no conoces la oscuridad de la que soy capaz,
no quisiste ver, no quisiste escuchar... que ese ruego era por ti, no por mí.

El dolor abrió la herida, la herida abrió el mal, la sangre ardió en mi pecho,

dando espacio para la oscuridad, el recuerdo mantiene el duelo de la felicidad,

ciertas niñas buenas mueren por razón de amar.