viernes, 12 de julio de 2013

Tu estas tantas, tantas horas ausente,



Tu estas tantas, tantas horas ausente,
Y  yo le cuento todo a tu fantasma,
Largas conversaciones donde él me escucha y acompaña,
Todo, todo lo sabes y al mismo tiempo no,
Que cuando al fin unas cuantas horas de tu día te permiten venir a mí,
Me huele a desconocido el aroma que sostienes, el timbre de tu voz,
Y mis labios callan… porque ya no encuentro las palabras para vos.
Todo se lo he dicho,
Ha sido cómplice esa imagen que mi mente crea de ti,
Y duerme entre nosotros, todo aquello que sé, solo proyecto en ti

Cualidades que he forjado con esmero, porque no las forjaste en ti.