martes, 17 de agosto de 2010

...no, ya no es cansancio,
ni malestar, va más allá de la pena,
o la melancolía.

no, ya no es decepción, ni resignación,
ya no es rabia, cólera o ira,
no es frustración, ni furia, ni mentira.

Lo que siento es una suerte de extrañeza por esta tierra,
por esta gente, por la que llamaba mi gente.

No hay comentarios: